Carta abierta a mi yo embarazada: las cosas que me habría encantado saber antes de convertirme en mamá
No hay productos asociados.
Querida yo embarazada,
Si pudiera sentarme frente a ti ahora mismo, con una taza de té caliente entre las manos y el corazón abierto, te abrazaría. No con palabras, sino con todo el cuerpo. Porque sé por lo que estás pasando. Y aunque aún no lo sabes, estás a punto de comenzar la aventura más transformadora y hermosa de tu vida.
No tienes que ser perfecta
Vas a cometer errores. A veces te sentirás culpable, agotada, hasta perdida. Pero no estás fallando. Estás aprendiendo. La maternidad no necesita perfección, necesita amor, paciencia y una buena dosis de confianza en ti misma.
Cuida de ti, tanto como cuidas de tu bebé
No eres egoísta por pensar en ti. Eres sabia. Descansa. Pide ayuda. Regálate momentos de silencio, un baño largo, una siesta, una caminata lenta. Unos productos que abracen tu cuerpo como una bata suave, una almohada cómoda, una faja de soporte… también son parte de tu bienestar. Descubre aquí productos que te acompañan con amor
Tu cuerpo es poderoso, no importa cómo cambie
Sí, cambiará. Se estirará, dolerá, se sentirá diferente. Pero está haciendo algo extraordinario: creando vida. No lo critiques. Agradécele. Celebra tus estrías como trofeos, tu pancita como altar. Viste lo que te haga sentir bella. Aquí algunas ideas que te harán sentir radiante
Vas a descubrir una nueva versión de ti misma
No es una pérdida. Es una metamorfosis. Vas a llorar y reír con más intensidad que nunca. Vas a descubrir fuerzas que no sabías que tenías. Vas a redescubrirte. Confía.
Pide ayuda. Acepta ayuda.
No estás sola. La maternidad no se transita en silencio. Busca tu tribu. Acércate a otras mamás. Comparte tus dudas, tus miedos, tus logros. Únete a nuestra comunidad de mamás reales, estamos aquí para ti.
A mi yo embarazada: lo hiciste increíble.
Y a ti, mamá que estás leyendo esto: tú también lo harás.
Con todo mi amor,
Tu yo del futuro